El jardinero
Ella escribía en un papel:
¡Te quiero! ¡Gracias a ti, he
sobrevivido a aquel accidente de coche de hace seis años, aunque quedé en un
sillón de ruedas, tengo que agradecerte poder moverme hoy y andar aunque sea
con bastón.
- - Tu constancia.
- - Tus cuidados, sin enfadarte nunca, cuando yo me
irritaba y decía que no podía.
- - La capacidad de arreglar cualquier artilugio
para que yo pudiera hacer cosas más fácilmente.
- - Tú lógica para darme razones sobre mi vida, que
querías verme contigo a que me hubiese ido para siempre.
- - Tú forma de darme ánimo, de leerme cuando a mí
no se me entendía aun lo que hablaba y decías: - ¡Lo conseguirás, mientras
tanto intenta escribir lo que sientes! Eran garabatos porque tampoco tenía
fuerza en mis manos, pero lo decías tan de verdad, que yo me lo creía todo.
- -Tu fuerza para sobrellevar durante seis años ya,
ésta contrariedad pues todo nos cambió, pero tú les decías a tus hijas… no os
preocupéis, yo la atenderé.
- - Tu amor.
t -Tus besos diarios, lavándome,
peinándome, pintándome mis uñas…diciéndome guapa cada día.
- El hacer las cosas
con agrado sin quejas, no sé cómo has tenido tanta paciencia, mi amor. Hoy
puedo moverme y hacer algunas cosas por mi cuenta, no todas pero a principio
hasta me dabas de comer, así que para mí pasito a paso he ido con tu ánimos
recobrando bastante, pues no esperaba nada
¡Gracias
Enrique!
¡Te quiero!
S Su marido hizo una pausa en el arreglo del jardin y se acercó hasta el porche, se quitó el sombrero y lo dejó caer en un
sillón de mimbre vacío.
La besó apretándola y vio el papel y dijo:
- - ¡Cariño cada vez escribes mejor que yo! Iré a
por un té y mientras leemos lo que has escrito.
Ya mismito vengo.
Ella le siguió con la mirada,
para ella era el mejor hombre del mundo y el amor de su vida.
DuendeMarino 21_07_2014
Pintura de Alex Alemani